Soy un viajero ganando experiencia, como artista y como persona. Mi estudio es el mundo, ya sea India, México, Hawái, Cuba, República Dominicana, España… Quiero absorber la inspiración de los países y las personas y procesarla en mis imágenes.

La sencillez de mis cuadros se refleja en mi autenticidad. Son simples, pero cada imagen cuenta una historia sobre mí. Es mi propio estilo «art radical», que se desarrolló después de mi paso por el estudio libre Gugging, donde me ocupé del «art brut». Pude obtener información valiosa de la Academia de Arte de Berlín.

Mis cuadros son como son, naturales y desnudos. ¿Por qué a menudo pinto personas desnudas? Porque la desnudez es nuestro origen natural, nuestro derecho a vivir libremente y hacer del mundo nuestro campo de juego de sentimientos y emociones.

Mis pinturas muestran honestidad, simbolizan el cambio en la vida y lo que es posible cuando sales de tu antiguo yo y te embarcas en un nuevo camino. Entonces se trata de la desnudez.

Quien está desnudo es honesto. Con esto estoy tratando de crear una unidad, una unidad del yo reflexivo supercomplejo.

El viejo avatar en nosotros anhela el renacimiento de una libertad olvidada. Vivimos, observamos, somos testigos del ascenso del Avatar y nos conectamos con nuestro nuevo espíritu.